Foto: Carlos Barrena. Texto: Roberto Terne
El pasado jueves 15 de septiembre tuvo lugar en el MUVa una presentación a los medios de esta exposición. El acto fue presentado por el director del MUVa Fernando Díaz-Pinés Mateo, contando con la presencia del propio autor Carlos Sanz Aldea.
Díaz-Pinés Mateo ha destacado “la visión paisajística interesantísima” de Sanz Aldea. “Nacer en Soria y afincarse en Valladolid -confesó el director del MUVa- ha propiciado a Carlos una visión muy realista, a la que él incorpora toda una imaginería personal interesantísima repleta de símbolos y señales que narran muy bien su visión interior”.
Fruto de esa mezcla de realismo y de semiótica interior surge, según Díaz-Pinés “una idea de realismo mágico difícil de plantear fuera de la literatura y que Carlos Sanz Aldea ofrece de una manera muy particular, con una manopla de instrumentos pictóricos y temáticos muy personales que también están en la realidad de nuestro entorno”.
Nacido en 1960 , Carlos Sanz Aldea comienza su carrera artística a finales de los años 70 y primeros 80. Becado en la Facultad de Bellas Artes en Toulouse (Francia) y licenciado en BBAA en la complutense de Madrid, Sanz Aldea vive en primera persona la ebullición artística del Madrid de los primeros 80 después de haber presenciado en su infancia la mecanización del campo. Fruto de este aperturismo y desarrollo de su contexto social, el autor soriano es creador de una obra en la que el paisaje agrícola se fusiona con la sombra corporativa de John Deere o de Pegaso, mientras su visión interna se proyecta sobre el lienzo casi como una técnica de video-maping, en la que se propicia una superposición del siglo XXI sobre el siglo XX. Así puede verse, por ejemplo, en obras como ‘Super 55 basquiat en la cabina’ o como ‘Tractor azul’.
Al respecto de estos recursos creativos, Carlos Sanz Aldea ha confesado a los medios que “recuerdo como un flash aquella época en la que mi padre vendía tractores cuando la maquinaria llegó a nuestros campos… de ahí proceden los tractores que hay en esta colección”. En lo relacionado con influencias de otras artes, el autor confiesa que “parto de la literatura y del cine; y eso es algo que se plasma en mi paisaje, al que también le afectan mis viajes y el hecho de conocer otros entornos”. Ejemplos de estos viajes hay en oleos como ‘Carmen en Risikesh’ o ’Rotterdam’ . Por otra parte, la interacción de paisajes de distintas geografías aparecen también en pinturas como ‘El lebrero’, en la que el autor nos destaca “lo inspirador que fue México para mí y la similitud que me suscitó Jalisco con Salamanca, por ejemplo”.
Carlos Sanz Aldea ha destacado también que “por primera vez se expone una colección formada solo por pintura y escultura, sin proyecciones ni imagen… quizás me siento más cómodo últimamente con la pintura”.
La cerámica numantina y también la figura del perro también están presentes tanto en óleo como en la propia cerámica del autor. “Recuerdo los mastines entre los rebaños de oveja de mi infancia en Soria… para mí el perro tiene significados que van desde la fidelidad hasta la crueldad o la misma muerte… sin obviar la figura del cancerbero”.
Tras la colección de Carlos Sanz Aldea, el MUVa continuará con una programación en la que figuran artistas como Pablo Sarabia, Joaquín Aragón y José María Yagüe. El director del MUVa, Fernando Díaz-Pinés Mateo, ha informado que la próxima colección “estará formada por piezas de un fotógrafo y arquitecto que expone por primera vez y que entiendo como todo un descubrimiento”
Además de estas colecciones, el MUVa acogerá en este curso la exposición de la Asociacion Reunart en la sala 2. También está planificada una exposición de ‘ilustradoras’ que se llevará a cabo en el Museo de Ciencias Naturales.
La actual exposición de Carlos Sanz Aldea tendrá también un calendario de visitas guiadas que se realizarán previa inscripción telefónica de los interesados.
Horario MUVA: de 11,00 a 14,00 horas y de 17,30 a 20,30 horas, en días laborables