Entrevista y fotos: Roberto Terne
Recién retornado de su residencia francesa, Alberto Valverde nos recibe en las instalaciones del MUVa para explicarnos detalles creativos, geográficos, técnicos e históricos sobre ‘Rescate’. La colección que acoge el Museo de la UVa hasta el día 9 de septiembre está repleta de pulpa de papel, de zinc y aluminio… de radiografías y cápsulas de corcho… de azarosos materiales que han pasado por el tórculo y que han sido trabajados tanto por el drémel como por las tradicionales gubias del artista vallisoletano.
Cuenta Valverde que para elegir el título de ‘Rescate’, hizo falta que Fernando Díaz-Pines (director del MUVa) visitase su casa y ‘rescatara’ algunas obras de distintos formatos plásticos. “Creo que Fernando Díaz-Pines esperaba ver solamente grabados” confiesa Valverde. “Sin embargo -continúa Alberto- aparecieron también materiales de otras especialidades que, para mi sorpresa, también le interesaron a Fernando, como fue el caso de ciertas pinturas, dibujos y otros formatos”. A raíz de esos descubrimientos, Alberto Valverde cuenta que dar con el título de esta exposición fue como una revelación impregnada de cierta lógica: “Se me ocurrió el título de ‘Rescate’ ya que, en cierto modo, he rescatado algunas obras prisioneras que nunca había expuesto”.
Caos y diversidad
Rescatar la obra de Valverde supone un acto de recuperación dentro de un caos artístico que, sin duda, ha desarrollado a uno de los artistas más personales dentro del grabado y también de otras disciplinas. El caos y la diversidad de materiales forman parte de un ADN artístico que el propio Valverde asume y matiza: “Me siento cómodo en el caos pero en mi obra hay más construcción que deconstrucción. Todo lo que era susceptible de pasar por el tórculo, para mí podía ser transformado en una estampa”.
De esa observación de posibilidades creativas, al autor vallisoletano le vino esa asiduidad de visitar chatarrerías o de recoger los cartones que las boutiques dejaban en la basura. De esta manera, Valverde explica que en sus grabados haya planchas de cobre, de zinc, de madera, de cartón o de cápsulas de botellas de vino… “La mayoría de este material ha llegado a mi por azar, aunque otras veces también lo he buscado” confíesa el artista.
Toda esta elaboración desde el caos, es algo que Alberto Valverde lleva elaborando desde sus inicios artísticos. Su habilidad en el grabado es algo que él trabaja desde una rotación constante del menos al mas y viceversa: “A veces trabajo de manera sustractiva arrancando el material a la plancha” confiesa. “En cambio, otras veces trabajo de manera aditiva para añadir relieves”. Y para lograr un resultado final muy ‘Valverde’, el artista explica que usa todo tipo de aperos: “Puedo trabajar con herramientas eléctricas como la ‘dremel’, con herramientas mecánicas y también con técnicas clásicas como las gubias”.
Guerras y calaveras
Inmersos en la exposición, hay una parada realmente impactante que es la serie ‘Libreta de calaveras’ iniciada al principio de la Guerra de Irak cuando los desayunos de Alberto Valverde aún eran sinónimo de relajación y de reflexiones… “Ahora tengo que trabajar por las mañanas” se lamenta el artista…
Valverde recuerda que “cuando estalló la guerra de Irak, hice un ‘dibujillo’ caótico sobre una libreta que me regalaron unos amigos franceses. Aquellas calaveras surgían sin una intencionalidad muy fidedigna. Ahora las veo y me sorprenden porque me evocan desde a una patata hasta formas propias de Disney o de Tim Burton” . Lamentablemente, los tambores de la guerra que resuenan en la vieja Europa vuelven a tentar a Alberto a terminar esta serie. “Con la guerra de Ucrania es posible que tenga que terminar ahora la libreta” sentencia el artista.
Dos de las series incluidas en ‘Rescate’ están vinculadas con el influjo del flamenco en su inspiración. Una de ellas es ‘Tientos’, serie en la que el color se manifiesta como si las alegrías del flamenco jaleasen el ‘duende’ de Valverde. El autor nos cuenta que “paseando temprano por las calles de Aix en Provence, de repente escuché música de Camarón de la Isla. Cuando volví a España comencé a comprar discos de flamenco que luego escuchaba mientras pintaba. Y de ahí surgió esta serie…”
No tan colorida es la serie ‘Pinturas negras’ que Valverde creó bajo el prisma de otro artista de filosofía disruptiva como fue el cantaor Enrique Morente. “En un regreso a España -cuenta Valverde- compré un disco de Morente dedicado a San Juan de la Cruz, el cual me reveló que si en el flamenco hay alegría, también hay dolor y sufrimiento”. El artista vallisoletano afirma que desde la inspiración de San Juan de la Cruz -expresada a través de Morente- surgieron pinturas “que hicieron sufrir mucho al papel”. Valverde nos explica que “apliqué un proceso de sedimentación de los colores basado en lavar, pintar, lavar y pintar hasta sedimentar el papel de una manera extrema, tal como se ve en estos ‘tientos’.
Mientras ‘Rescate’ continúa exponiéndose en el MUVa hasta el día 9 de septiembre, Alberto Valverde piensa ya en próximas exposiciones de su obra, tanto en España como en Francia. De La Maison de la Gravure, en Montpellier, Alberto Valverde ha recibido una propuesta para estrenar en 2023 una exposición que debía haberse realizado en 2019, justo antes de la pandemia. Por otra parte, el Museo de Grabado de Santa Marta (Badajoz) también está en conversaciones con el artista vallisoletano para exponer próximamente.
De momento, el MUVa continúa exponiendo este ‘Rescate’ a lo largo del verano, excepto en el periodo que el museo estará cerrado entre el 1 y el 16 de agosto. A partir del día 17 de agosto hasta el 9 de septiembre, la exposición podrá contemplarse en horario de 11 a 14:00 horas.