El viernes 19 de marzo a las 16:30 horas tendrá lugar en la Facultad de Derecho, la proyección de ‘El Cielo Gira’ de Mercedes Álvarez. La actividad se enmarca dentro de las ‘IV Jornadas de Poesía y Mundo Rural’ , cuyo punto álgido tendrá lugar este viernes con 6 conferencias y con las proyecciones de ‘El Cielo gira’ y también de ‘Tierras Construidas’ de Arturo Dueñas. Tuvimos la oportunidad de hablar con Mercedes Álvarez en torno a su film y a la cuestión, tan latente como constante, de la despoblación rural .
- Años después de la realización y estreno de ‘El Cielo gira’ ¿Cómo cree que continúa calando en la sociedad actual ese mensaje de despoblación que hay en la película, en unos momentos en los que aumentan los mensajes de repoblar lo rural?
- La película nos la planteamos en el año 2002 y luego la estrenamos en el 2005. En aquel entonces no estaba tan de moda como ahora hablar de este tema. Actualmente hay más literatura, más películas y más libros al respecto. Pero en aquellos años, no era habitual plantear una película donde los personajes fueran la gente o la última generación de un pueblo en su último tramo de vida. Afortunadamente, eso ha cambiado e incluso hay un mensaje de repoblación rural muy metido en el debate político. Sin embargo, para que haya una repoblación, para que esto ocurra, tenemos que desmontar todo lo que desmontamos. No basta con que ahora un grupo de personas decidan volver a habitar una población. La torre que desmontamos en su día que era la sanidad, la educación, el trabajo… hay que volver a montarla. Es necesario que haya otra vez esa sensación de comunidad y que se faciliten los recursos para que un pueblo vuelva a ser un pueblo.
- Mercedes, en ‘El Cielo gira’ destaca entre otras cosas ese equilibrio que mantiene entre un mensaje sociológico que es el de la despoblación con un mensaje poético y sensible. ¿Tenía claro trabajar ese equilibrio social-emocional o surgió durante el rodaje?
- La forma que tiene la película se debe a la experiencia de estar allí y de pasar el tiempo con ellos, con los habitantes…. Es fruto de conversaciones con ellos sobre si habría vida en Marte o sobre sí llegaría o no ese día el panadero… o conversaciones sobre Numancia o la Guerra de Irak. Y lo fundamental era no hablar por ellos, sino dejar que pasara el tiempo y que fueran ellos hablando tal como lo hicieron, de esa manera tan tajante y castellana mezclada con su sentido del humor. La forma de la película parte de esa experiencia física y sentida de compartir el tiempo con sus habitantes. Y después, el sentido poético tiene que ver con un sentido de depuración de las imágenes, de los sonidos y de las voces en un proceso de decantación que lleva a quedarse con las cosas esenciales y con esa idea de menos es más.
- En ‘El Cielo Gira’ se plasman unas huellas milenarias que van desde los dinosaurios hasta este siglo XXI pasando por los castros celtíberos, los romanos, los árabes o la guerra civil. ¿Seguimos sin ser conscientes de que es en los pueblos donde están las verdaderas huellas de la civilización?
- La reflexión que tuve en el rodaje, por ejemplo cuando paseaba con ‘Pepa’, que era pastora, era precisamente que el tiempo detenido en estas poblaciones es algo que no podemos ver en un museo en la ciudad. En esos pueblos está a la vista el paso de las civilizaciones que llegaron por allí. Paseando, podías encontrarte con la zona de los castellares, donde se habían encontrado ollas con monedas de otras civilizaciones, y también con las ruedas de molino, el dolmen, la torre árabe… o mismamente las huellas de dinosaurio que estaban un poco más lejos del pueblo. En la ciudad es difícil que sintamos esas sensaciones, ya que lo que encontramos son materiales que están en constante renovación y uso. El tiempo detenido es algo que solo experimentas en estas poblaciones… y es algo que experimentas con los sentidos, de una manera física y sensorial.
- ¿Qué proyectos hay en el horizonte de Mercedes Álvarez?
- Actualmente, hay un proyecto con Arturo Redín, que es más ensayístico, sobre el ruido de las imágenes y el ruido informativo… Es importante que reflexionemos sobre la capacidad que ha perdido el mundo de la imagen con tanto ruido alrededor, generado por youtube, las noticias e internet en general. Para que una imagen se convierta en memoria, es necesario que haya silencios alrededor. Vamos a ver qué sacamos de ahí…