Crónica: Roberto Terne . Fotos: Victor Alonso.
El festival de Jazz de la Universidad de Valladolid regresó el martes con todo su potencial tras dos años de pandemia y celebrando, además, sus primeros veinte años de trayectoria. Lo hizo a través del directo de un Stanley Jordan tan equilibrista y estratosférico como siempre, ante un público ávido de cultura musical en directo. Antes de la salida al escenario de Jordan, los representantes institucionales de la UVa y el director artístico José Luis Gutiérrez hicieron las presentaciones de rigor. El Rector Antonio Largo Cabrerizo señaló que “si hoy estamos disfrutando de los 20 años de Universijazz es gracias a la iniciativa de nuestros predecesores dentro de la institución”. Largo Cabrerizo señaló la iniciativa surgida “bajo el mandato de Jesús María Sanz Serna de apostar por este festival, por la cultura y porque la universidad se involucre con la sociedad”. El rector nombró también a los siguientes rectores de la UVa que también “mantuvieron ese mismo espíritu”. La Vicerrectora de Comunicación y Cultura de la UVa Carmen Vaquero también hizo un reconocimiento especial para todos los vicerrectores de comunicación y extensión universitaria “que año tras año celebraron la realización de Universijazz”, así como a las entidades colaboradoras y al Excmo. Ayuntamiento de Valladolid. Vaquero destacó la labor continuada del director artístico José Luis Gutiérrez y “a todo el equipo de Extensión Universitaria de Centro Buendía”. Amelia Aguado (Jefa de Servicio de Centro Buendía) usó su turno de presentaciones “para agradeceros al público por acompañarnos durante 20 años desde el Palacio de Santa Cruz hasta el Patio de San Benito pasando por el Museo de la Ciencia llenando casi todas las noches”. El director artístico, el músico José Luis Gutiérrez bromeó con “los 20 años que llevamos abanicándonos disfrutando la buena música del Universijazz” dando paso, palabras textuales, “al estratosférico Stanley Jordan”.
Tras estas palabras, salió al escenario Stanley Jordan acompañado por el bajo del músico chileno Christian Galvez y el batería Gabor Dorney, incoporándose poco después gradualmente el percusionista Kornel Horvath. A lo largo de más de hora y media de actuación, el músico norteamericano ofreció su lado más volátil y preciosista de su larga carrera situándose más cerca de últimos trabajos como ‘Duets y alejándose de registros más clásicos del jazz que el músico trabajó en su penúltimo ‘Friends’. Además de su técnica del ‘tapping’ (presión de cuerdas contra el mástil con las dos manos) Stanley Jordan sigue conquistando por el uso de técnicas de afinación fuera de lo estándar y por efectos de modulación que volatilizan aún más su arte. Y de cerca le sigue, en este sentido, Christian Galvez dominando bajos de 6 y 12 cuerdas con efectos de octavación en un uso justo y certero. El dominio de Jordan tocando a la vez piano y guitarra mientras canta continúa coronando sus conciertos, tal como lo demostró en su versión del ‘Shape of my heart’ de Sting. La parte final del concierto estuvo dedicada al lado más popular de sus shows ofreciendo las tres versiones más populares de su carrera: “The lady in my life” de Michael Jackson, “Eleanor Rigby” de Beatles y “Stairway to heaven’ de Led Zeppelin. Sin duda alguna, un broche final espectacular, virtuoso pero también popular my a la altura de un veinte aniversario de Universijazz.